Personalidades del arte y la cultura y autoridades asisten a un emotivo funeral en el que se destacó
la obra repartida por la capital. “Supo reflejar como nadie el espíritu popular”, ha asegurado José Luis Puerto
Cientos de salmantinos han dado esta mañana su último adiós a Agustín Casillas, uno de los escultores contemporáneos
más prestigiosos y reconocidos a nivel nacional que dejó su huella en la capital a través de obras
como el Lazarillo y el Ciego -junto al puente Romano, el medallón de Cervantes en la Plaza Mayor,
la figura de Rafael Farina en la Vaguada de la Palma o La Celestina en el Huerto de Calixto y Melibea.
Numerosas personalidades del mundo del arte y la cultura, así como institucionales, han acudido al funeral celebrado
en la iglesia de San Martín, en una emotiva misa en la que el párroco relató incluso alguna anécdota
vivida con el escultor.
Autoridades como el delegado de la Junta, Bienvenido Mena, el alcalde Fernández Mañueco, el exalcalde y presidente del CES, Jesús Malaga, el torero Santiago Martín El Viti, el pintor Andrés Alen, el profesor de la Usal Román Álvarez, el también escultor Fernando Mayoral o Francisco Blanco (Asociación de Amigos de Unamuno) han acudido a dar el último adiós a Agustín Casillas, que fallecía en la mañana de este miércoles a la edad de 95 años.
El poeta José Luis Puerto destacó en el transcurso del acto la universalidad de Casillas, “miembro de una constelación de magníficos escultores de Salamanca”, al mismo tiempo que ensalzó su obra y trayectoria. “Supo reflejar como nadie el espíritu popular en su obra. Salamanca tiene la obligación de preservar su obra”, añadió.
