El espíritu de la tierra, el ser de nuestras gentes más populares se transforman en arte, y también en memoria, gracias a la creación escultórica de Agustín Casillas, autor de una obra artística que, por su valía y talento, está llamada a ser perdurable, a vivir en la permanencia, que es el alto destino que espera siempre a las creaciones artísticas verdaderas y memorables.