Esta obra fue realizada por Casillas a la edad de 23 años para la sepultura que hizo a su padre Antonio. Posteriormente fueron enterrados los restos de su madre Andrea. Su voluntad fue que fueran a parar sus cenizas junto a sus padres. Está realizada y esculpida en granito en el año 1944. Se encuentra en el cementerio San Carlos Borromeo de Salamanca.