La Pícara Justina, primera novela picaresca en la que el personaje protagonista es una mujer, se imprime por primera vez, en Medina del Campo, año de 1605, y más tarde, ese mismo año, en Barcelona.
Esta obra de teatro es una divertida adaptación teatral de la novela, donde encontramos a una Justina doblemente pícara. Pícara como los son Lázaro de Tormes, o Guzmán de Alfarache, supervivientes en una sociedad en crisis, que los margina ,y en la que ser pícaro no es un juego o un divertimento, sino una forma de sobrevivir, tal como sucede, a veces, en nuestros días, con indigentes, inmigrantes, o tanta gente que intenta salir adelante cada día gracias a la “picaresca”. Y pícara, también , por ser mujer, y tener que sobrevivir en un mundo de hombres.