Si piensan en alguna de las más emblemáticas esculturas públicas de Salamanca, y aunque hay otros autores, seguramente acaben por visualizar una obra de Venancio Blanco, Agustín Casillas o Fernando Mayoral. Tres escultores casi de la misma generación que comparten una larguísima trayectoria dedicada a la creación. Ahora, además, van a compartir un momento único, la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad. Este reportaje de Informe Salamanca muestra sus reflexiones y recuerdos.
El verdadero valor de una escultura espejo del campo
‘El sembrador’, escultura del artista salmantino Agustín Casillas, pasó del abandono sufrido en el extinto Montepío Agrario, a la veneración que despierta en Palencia