Más de cincuenta obras en bronce, hormigón y terracota recorren la trayectoria artística del escultor salmantino.
Baltanás acogió ayer la inauguración oficial de la Exposición Agustín Casillas en Baltanás, con la asistencia de familiares y amigos del escultor salmantino, así como de distintas autoridades de Palencia y Salamanca que elogiaron la vida y obra del maestro. Un proyecto que por fin es una realidad, pues el propio Agustín Casillas en su primera visita a Baltanás ya manifestó su deseo de organizar una exposición en la capital del Cerrato, pueblo que ha llevado en su corazón desde su encuentro con el Sembrador en febrero de 2013. Las carambolas de la vida hicieron posible la adquisición de la escultura Sembrador por parte de la Cooperativa del Campo de Baltanás San Millán para conmemorar el centenario de su fundación en 2012. Desde entonces, Sembrador preside la entrada a la capital del Cerrato y forma parte de un monumento conmemorativo de la agricultura y la ganadería cerrateña. Pocos meses después de su inauguración, el escultor Agustín Casillas visitó Baltanás y quedó impresionado del cariño de todos los baltanasiegos hacia su obra. Dos años después, el 12 de noviembre de 2015, Casillas volvió a Baltanás para festejar a San Millán y recibir el primer Sembrador de Plata de parte de la Cooperativa como reconocimiento a su trayectoria artística y humana. En esta ocasión, el escultor tuvo la oportunidad de explicar a todos los socios de la Cooperativa y vecinos del Cerrato cómo realizó la obra Sembrador.
Alegría de Mañueco
En la inauguración estuvieron presentes la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, que agradeció la colaboración de la Obra Social de la Fundación La Caixa para el desarrollo de esta muestra, y del alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, que mostró su alegría por la acogida de esta muestra del escultor charro en Baltanás. «Hoy Baltanás y Salamanca están hermanadas, unidas gracias a Agustín Casillas y su obra, especialmente por la escultura del Sembrador que preside la entrada a Baltanás. Estos actos son una clara apuesta por la cultura, por lo que animo a todos a que se acerquen al Museo del Cerrato Castellano para disfrutar de una magnífica exposición», destacó Fernández Mañueco, que reconoció también su amistad con el escultor, al que considera «un hombre cercano y sencillo, que supo plasmar perfectamente a los hombres y mujeres de nuestras tierras castellanas».
También estuvieron presentes el senador Ignacio Cosidó; el procurador Jorge Domingo Martínez Antolín; alcaldes cerrateños; Miguel Óscar Rivas y Víctor Sánchez de La Caixa, miembros de la corporación local, socios de la Cooperativa del Campo San Millán, vecinos y artistas palentinos y salmantinos.
Con esta exposición, la capital del Cerrato se hermana con tierras salmantinas gracias al maestro Casillas. Dos tierras unidas por el arte y la cultura. De hecho, es la primera vez que las obras de Agustín Casillas viajan a un pueblo y es, además, la primera exposición tras su fallecimiento. Por eso, la muestra tiene un halo de nostalgia que hacen recordar con agradecimiento la vida del escultor, un hombre sencillo y creyente que supo plasmar en el arte a las personas rurales, la maternidad, la fe y otros temas que hacen que el visitante conecte desde el primer momento con sus obras.
«Para nosotros es una satisfacción que sus esculturas se muestren en Baltanás, pueblo al que ha estado muy unido y que llevaba siempre en su corazón. Desde el primer momento en que pisó el Cerrato, percibió el carácter noble de sus gentes y el cariño que siempre le han profesado. Estamos seguros de que nuestro querido Agustín está orgulloso y satisfecho de ver hecha una realidad que tenía en mente», comentaron los familiares del artista, que mostraron su gratitud por todas las facilidades para que la exposición sea una realidad.
La muestra cuenta con más de cincuenta esculturas realizadas en bronce, hormigón y terracota, entre otros materiales. En la parte superior del Patio Barroco pueden contemplarse varias obras dedicadas a la mujer y a la maternidad continuando la exposición con algunas esculturas religiosas y otras piezas de la colección Gente nuestra, entre las que se encuentran Alcalde rural, El cacique, Magistrado, Tratante, el grupo Aprendiz de albañil, Oficial y Peón, Lazarillo y ciego -una de las obras insignes del escultor en Salamanca-, La siesta, Pastor con onda y zurrón, Homenaje al arado romano, Espigadora oteando, El segador o Sembrador, busto de la escultura de la Cooperativa del Campo ubicada en el Parque San Pedro, en la entrada de Baltanás. Por su originalidad, merece especial atención la colección de cabezas dedicadas a Miguel de Unamuno, Pablo Picasso, Federico García Lorca, Diego de Torres y Villarroel, Ramón del Valle Inclán, Átropos y hombre y mujer de la tierra que se ubican en el centro del claustro barroco.
Agustín Casillas está considerado como uno de los representantes más importantes de la escultura española contemporánea, junto a varios artistas de la meseta, entre los que destacan el palentino Victorio Macho, el segoviano Emilio Barral, el zamorano Baltasar Lobo o los salmantinos Mateo Hernández y Venancio Blanco. Su obra se puede contemplar en calles y plazas de Salamanca y otros lugares de la geografía nacional e internacional.